Y por fin llegó el 31 de Diciembre…
¡Mi primer San Silvestre! Después de tirarme toda la mañana con la camiseta verde puesta para ir entrando en ambiente; llego al Bernabeu… y te encuentras a 30.000 pirados. Y sí, hay que estar muy pirado para esto (un saludo para todos).
Aquello es un enjambre imposible, con gente corriendo en todas las direcciones, entre los coches… veo a legionarios romanos, toreros, a Súper Mario BROS, que se yo, la locura.
Y los nervios van subiendo. Al final, con todo el follón cojo sitio muy tarde y entro en el cajón <
En seguida me di cuenta de que no iba a poder mejorar marca, pues subimos Concha Espina al trote. Y demasiada gente cruzándose,y demasiados grupos corriendo en línea. Como casi en ningún momento pude ir a tope, y como además íbamos cuesta abajo, podía permitirme ir mirando por donde pasábamos y si había gente animándonos. Fue en el cruce con Goya y en la Puerta de Alcalá donde de momento había más gente. Incluso allí había una pantalla gigante donde nos podíamos ver al pasar. Una vez pasado Atocha, y encarando Av. Ciudad de Barcelona (ni rastro de esos incondicionales que iban a darme cervezas al pasar, pese a todo un saludo para ellos) el pelotón se iba estirando y se dejaba notar que encarábamos el 6º km.
Con el Puente de Vallecas llega lo serio, quedan solo
Y… pues en cierto modo me decepcionó, o mejor dicho me decepcioné yo solito. Había leído tanto y oído hablar tanto sobre
Creo que es una carrera que queda muy bien “de cara a la galería”, pero si lo que te gusta es correr mejor todas las demás. De todos modos, supongo que repetiré.
Ah! Casi lo olvido, hice